sábado, 25 de septiembre de 2010





EUCARISTIA SACRAMENTO DE LA COMUNIÓN
¢  “El Señor Jesús, la noche en que era entregado, tomó pan, dio gracias, lo partió y dijo: “Éste es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced esto en memoria mía.”
¢  Asimismo tomó el cáliz después de cenar y dijo: “Esta copa es la nueva alianza en mi sangre. Cuantas veces la bebiereis, hacedlo en memoria mía.” Pues cada vez que comáis  este pan y bebáis de este cáliz, anunciáis la muerte del señor hasta que venga”. (1 Co 11, 23-26)
¿QUE ES LA EUCARISTIA?
¢  “Es el sacrificio mismo del Cuerpo Y de la Sangre del Señor Jesús.
¢  Es  signo de unidad, vínculo de caridad y banquete pascual, en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la vida eterna.”(Catecismo de la Iglesia Católica,# 1322-1323)
¢  ¿Habría fuerza en ti si estuvieras mal alimentado o no hicieras bien la digestión del alimento que tomas? No ¿verdad?
¢  Jesús te ha preparado el alimento. Tu alimento será El mismo.
¢  Jesús continúa presente en su Iglesia, en sus sacramentos, especialmente en la Eucaristía. Pero hace falta tener fe. Los sentidos no bastan. Es un hecho divino.
¿QUE ES PARA TI LA EUCARISTIA?
¢  ¿Qué diferencia hay entre tu vida y la de aquel vecino tuyo que no va?
¢  ¿Qué supone para ti escuchar la palabra de Dios y tomar parte en la Eucaristía? ¿Qué efectos produce en ti ese encuentro con Cristo y con los hermanos?
¢  Si no sales de Misa arrepentido, con propósito firmísimo de no pecar más, ¿para qué vas?.
¢  “Verdaderamente, si los que VAN a Misa “FUERAN” a Misa, pronto IRIAN los que NO VAN”. (Papa, Juan Pablo II)
¿PORQUE VAS A MISA?
¢  Unos dicen: “porque me gusta. Porque siempre lo he hecho así. Además, si no vas, parece que te falta algo; ya ni parece fiesta”.
¢  ¡Vaya respuesta! Por este mismo motivo van algunos al café. ¿Tú no tienes una respuesta mejor? ¿A que vas tú a misa?.
¢  Otros dicen: “¿Qué porque voy? Pues…porque es un deber, una obligación, un precepto.  Y no me quedaría tranquilo”.
¢  Está bien. ¿y los otros deberes, y las otras obligaciones, y los otros preceptos…? ¿Cómo es que te quedas tranquilo? Porque muchos se quedan tranquilos, a pesar de que  sus trabajos, sus estudios, sus negocios… no van como Dios quiere.
¿A TI TE PARECE BIEN…
¢  que algunos –quizá tú- lleguen tarde a la Misa?
¢ que los primeros bancos se quedan vacíos?
¢ que muchos se queden mudos a la hora de rezar, responder o cantar?
¢que no sepamos aprovechar estos momentos de silencio al comienzo de la Misa o después de comulgar?
¢que demos la mano o los que están al lado, mientras seguiremos enemistados y sin hablarnos con otros?
¢que sea tantísimos los cristianos a los que no interesa la comunión?
¢que algunos reciban a Jesús y luego vivan de espaldas a Jesús?
ESTE ES EL SACRAMENTO DE NUESTRA FEY
¢   es así. Es cuestión de fe.
¢  Si crees de verdad en la presencia real de Jesús en la Eucaristía: participarás en la Misa.
¢  Pondrás los cincos sentidos, y toda tu alma en la celebración, desearás la comunión.
¢  Dispondrás bien tu alma para este encuentro con Jesús.
¢  Te acercarás con frecuencia a pasar algunos ratos ante el sagrario.
¢  Y lo que es mejor, tu VIDA IRA CAMBAINDO.
¡SEÑOR, NO SOY DIGNO!
¢  Algunos lo dicen… y quedan tan frescos. Y con una ligereza sin nombre seguirán siendo indignos, pero queriendo… y comulgarán con la misma inconsciencia que si se tragarán un vaso de agua. ¡Cuidado! San Pablo escribe que “el que recibe el Cuerpo del Señor indignamente se traga su propia condenación”.
¢  Otros, en cambio, sintiéndose  verdaderamente indignos, no se atreven a acercarse a la comunión. ¡Cuidado! Eso tampoco. Porque Jesús dice: “No son los sanos los que tienen necesidad de médico, sino los enfermos”.
¢  la verdad completa y la postura auténtica es esta: “SEÑOR, NO SOY DIGNO de recibirte, es cierto. PERO UNA PALABRA TUYA BASTARA PARA SANARME. Por eso, porque confío en tu palabra y porque estoy enfermo y tengo necesidad de ti, me acerco a comulgar.
UN INVENTO PARA NUESTRO TIEMPO
¢  ¡Qué asco de vida! –dicen muchos. Y otros lo piensan…y añaden:-Total, ¿para qué?.
¢   En esta atmósfera de angustia y desesperación resuena una voz. ¿Quién es? Y ¿qué dice? “venid a mi todos los que están agobiados que Yo os aliviaré”. Es Cristo quien habla.
¢  ¿será mentira, locura, fábula, misticismo de otros tiempos, historias superadas? O ¿será verdad?
¢  Algunos han hecho la prueba. Tú podrías hacerla también. Sí, Jesús invento la Eucaristía. Y la inventó para el hombre de hoy y de siempre. Y te invita  y te llama. ¿Por qué no pruebas?
¢  San Cipriano, obispo de Cartago, haciéndose eco en el siglo III de estas palabras, afirma: “ Cuando el Señor llama a su cuerpo  el pan compuesto por la unión de muchos granos de trigo, se refiere a nuestro pueblo reunido que él sostiene;
¢   y cuando llama a su sangre el vino exprimido por muchos granos y semillas, se refiere a nuestra grey compuesta por una multitud unidad” (Epistula ad Magnun,6).
COMULGAR BIEN
¢  Comulgar es asimilar los sentimientos de Jesús. De eso se trata. De “asimilar”.
¢  Decía San Juan Crisóstomo, “Muchos aplican sus dientes a las carnes del cordero, pero no asimilan su espíritu”.
¢  Escribe un autor: “Para comulgar BIEN hace falta el espíritu de gracia: para comulgar PLENAMENTE, es necesario el estado de sacrificio”. Es decir estar dispuesto estar dispuesto a NO VIVIR PARA SI. Como Jesús.
¢  Eso es asimilar los sentimientos y deseos de Cristo. Comulga PLENAMENTE aquél que puede llegar a decir  con verdad: “Vivo yo, pero ya no yo. Es Cristo quien vive en mí”. ¿Cuántos de los que comulgan llegan ahí? ¿Llegas tú?
¢  “El que come mi carne y bebe
¢   my sangre,
¢   permanece en mí, y
¢   Yo en él” (Juan 6,56)






No hay comentarios: